Un hombre que conoce la corte domina sus gestos, sus ojos y su rostro; es profundo e impenetrable, disimula sus malos oficios, sonrĂe al enemigo, controla su irritaciĂłn, disfraza sus pasiones, esconde el corazĂłn, habla y actĂşa en contra de sus sentimientos. (Jean de la Bruyere)
No hay comentarios:
Publicar un comentario